Pensamiento y corazón, son formas complementarias de modelar mi realidad a través de la energía que muevo.
Razón y emoción, el yin y yan, la posibilidad de percibir y explorar el universo de formas diferentes.
Qué luminosos los momentos en que de la diferencia hacemos complementariedad, el universo se expande y nuestro entendimiento es nuestro y no sólo mío. Qué reto tan hermoso el de vivir la diferencia como complementariedad.