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Una aproximación al EGO: Molde que uso para relacionarme, imagen que doy al resto del mundo para protegerme (del miedo a no ser aceptado, para que me quieran), fachada de cara a la galería, es esa parte de mí predecible y adaptativa, protección, máscara, coraza que creo para darme seguridad. Cuando el EGO no está alineado con el cuerpo, el cuerpo se resiente y habla. El EGO habita en la mente, es una estructura mental.
- Una aproximación a la Esencia (el ser): aquello que me es inherente, lo que me da la vida y me conecta con la vida en el universo, eso de lo que habla mi cuerpo, mi sabiduría interna, instinto, intuición
Vacío:
- Vacío fértil: pausa, creatividad contacto con las emociones: dolor, tristeza, alegría, asco, me dejo sorprender (libertad desde la espontaneidad)
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Vacío hostil: miedo, soledad, tristeza, cuando procuro tapar el vacío con el “hacer”.
En el tránsito del EGO a la ESENCIA (el Ser), podemos experimentar extrañeza, desconcierto, es ahí donde pillamos al EGO desprevenido
¿Te atreves a experimentar el presente a través de tus emociones y a transitar el vacío de manera fértil?